Con descalificaciones, concluyen trabajos en el Senado
Julen Rementería exhortó a la mayoría legislativa a que, a través del diálogo, se puedan encontrar las soluciones que México demanda.
En el último día de los trabajos ordinarios en el Senado de la República, los grupos parlamentarios de Morena, PRI, PAN y MC afloraron su rencor por los pendientes legislativos, pero sobre todo por los álgidos debates que, en algunos casos llegaron a la confrontación.
Tras escuchar el posicionamiento de sus pares de oposición y aliados, el senador Ricardo Monreal Ávila advirtió que no se puede dar paso ni a la injuria, ni a la difamación, ni a la ofensa, ni al insulto; “este Senado no puede permitir que se conviertan en la clave del éxito político del discurso”.
Refiriéndose a las sesiones ordinarias del presente periodo que concluyó, Ricardo Monreal dijo estar convencido que aquella “pasión e incluso cargada de insultos, en el discurso puede lograr simpatía temporal de los electores o de quienes los observan, pero nunca tendrán su confianza”.
Detalló que la gente no quiere que la ofensa, la diatriba y el insulto, sean las claves del éxito político, por lo que defendió a su partido al señalar que “nosotros nos ubicamos en el lado correcto de la dinámica y de la filosofía”.
Insistió que en Morena sostienen que la tolerancia, el respeto y la pluralidad son el único remedio para sacar a México adelante y refirió no debe extrañarle a nadie que al formar parte de este movimiento, nos hemos comprometido con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañarlo todos los días en sus decisiones con razones, con argumentos, con consejos, con una simpatía natural.
Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI, advirtió que “México avanza por una ruta peligrosa no solo por el desencuentro y confrontación, sino porque hay una negación de la realidad y no se asumen responsabilidades”.
Manifestó que, ante la falta de resultados, “se opta por la polarización y por dividir, en lugar de sumar” y denunció “la espiral de intolerancia y exclusión que se promueve desde el partido en el gobierno”.
Sin embargo, reconoció que en el Senado ha habido quienes han mantenido disposición al diálogo y a los acuerdos, “pero una golondrina no hace verano, y los menos, aunque sean de la mayoría, no son los más”.
El senador hidalguense manifestó que, desde el gobierno, en lugar de ver los matices, se descalifica a quien piensa distinto. En lugar de buscar puntos medios, se aferran a los extremos. Con soberbia y arrogancia, se plantea: “estás conmigo o estás contra mí”, como si en democracia hubiera cabida para el pensamiento único.
El panista Julen Rementería del Puerto exhortó a la mayoría legislativa a que, a través del diálogo, se puedan encontrar las soluciones que México demanda.
Resaltó que el país vive momentos adversos como la crisis económica, política y de inseguridad por la falta de políticas que denuncian todos los días; sin embargo, “en respuesta a nuestras ideas, en los últimos meses, desde Palacio Nacional se ha endurecido el discurso de odio iniciado hace tres años”.
“Un discurso basado en el rencor, en la confrontación y en la división. Un discurso que se reproduce en el Poder Legislativo, y que propicia el ruido, que aplasta la reflexión, la crítica y el pluralismo de las ideas”, remarcó.
Por Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda acusó que muchos quieren desconocer la pluralidad del México de nuestros días, y se extravían por completo en el laberinto de la exclusión, del sectarismo y de la descalificación, por eso “creo estamos convencidos que no hay mejor ruta de vuelo que el reconocimiento del pluralismo, porque nos obliga al diálogo, al entendimiento y al consenso democrático”.